Mis Paseos por Cádiz

Casi sería un pecado para un cachalote como yo pasear por Cádiz y no visitar su mercado.

Esta joya gaditana fue reinaugurada en diciembre de 2009, después de una estupenda restauración y consta de 174 puestos totalmente equipados.

Fue construido por Juan Daura en 1837 siguiendo los planos de Torcuato Benjumea y se levantó en el solar que ocupaba el antiguo convento de los Descalzos. El conjunto es de planta rectangular, en su interior en forma de peristilo destacan unas magníficas columnas dóricas de 4 metros de altura. El pabellón central fue obra de Juan de Talavera y se construyó en 1928, antiguamente se utilizaba para fiestas y representaciones de toda clase.

En una mañana magnífica pasear por el centro de Cádiz es siempre un placer y pasito a pasito nos fuimos acercando, atravesamos la plaza de las flores con un ambiente siempre bullicioso y nos tomamos unos estupendos churritos en los kioscos cercanos al mercado. Al entrar en éste y casi al instante nos dimos cuenta que la remodelación le ha dotado de luminosidad y funcionalidad a una plaza cargada de historia.

Gastronómicamente es un mercado sensacional donde el rape, las urtas, los lenguados, el atún, carabineros, langostinos rallados y gambas del golfo de Cádiz, son la especialidad de

Paco Tigre, uno de los mejores por no decir el mejor pescadero del mercado de Cádiz.

Tomates, guisantes, espárragos trigueros, tagarninas (cardillos), alcauciles (alcachofas) y toda clase de condimentos.

Jamón de bellota, chicharranos, manteca colorá, queso payoyos de cabra, etc… los puedes encontrar en El California, Perico El Melu, Chirino, ya sabéis en Cádiz los mejores tienen apodo.

Y como dijo un gaditano y yo lo confirmo ¿hay en una ciudad un lugar más importante que el mercado?. Un mercado es como un templo y los puestos como altares.

A disfrutarlo.

Un saludo y hasta pronto.